Aprender a coste de riñón

Todos los días la misma canción. Parece que cuando el mundo formativo vuelve a ti con los brazos abiertos, en lugar de asirte con firmeza y guiarte por el laberinto del intelecto te asfixia con cuotas imposibles y con financiaciones aún menos realistas, eso sí con todo lujo de detalles sobre las formas de pago.

Te calientan la oreja con las facilidades que encontrarás a la hora de lograr ejercer tu profesión e incluso te comentan lo enriquecedor qué es poder trabajar en el extranjero gracias a sus métodos, pero lo que olvidan es que apenas llegas a fin de mes si se te ha ido la mano y has cenado fuera de casa tan sólo un par de días o te has comprado un jersey de más. Las realidades no son las mismas según qué perspectivas y, esto, que parece un obviedad, no lo es cuando tratas cara a cara con la voracidad de quienes atisban la desesperanza del que quiere completar un currículo más que válido, a pesar de los resultados profesionales obtenidos.

El aprender no ocupa lugar, pero al parecer exige una aportación económica más que sustancial. Se aprovechan, como cualquier empresa de las necesidades del consumidor. A mayor necesidad, más demanda y cuánta más demanda más puedo encarecer mis servicios, ya que los desesperados de la «Generación perdida» ansían un clavo al que agarrarse, aunque en ello le vaya la vida o el sueldo de tres meses.

Tranquilos, es la furia pasajera de una periodista en pro del aprendizaje de calidad, pero no a costa de…, ¿un riñón?

Deberían facilitar las cosas, qué bastante crudas las tenemos aquellos que ejerceremos la profesión, si esto no termina en un cataclismo total, cuando se nos haya olvidado incluso la carrera que elegimos cinco lustros atrás.

De momento, seguiré reconvirtiéndome en lo que las empresas que a día de hoy siguen contratando profesionales de la comunicación quieren tener.

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Acerca de sinpelosenlapluma

¿Por qué Sin pelos en la pluma? Por todos es sabido que a los periodistas se nos conoce en la profesión como "plumillas" y desde luego que no hay un periodista con más ganas de escribir, hoy en día, que aquél que no puede ejercer de lo que realmente le apasiona. Por este y otros muchos motivos me he decidido a crear este blog, que no tiene otra pretensión que la de contar aquello que crea conveniente, ya sea lo que ahora me ocurre en mi trabajo actual en una tienda de telefonía móvil o tratar las inquietudes y pensamietnos que a menudo rondan en mi cabeza. Espero no defraudar a nadie, pero sobre todo, no defraudarme a mi misma.
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2 respuestas a Aprender a coste de riñón

  1. Ali dijo:

    Te diría que no inicies este proyecto viendolo como un requisito para conseguir ese trabajo que buscas sino como una puerta hacia un campo nuevo, una materia atractiva, interesante, de actualidad, una inversión para continuar amueblando ese coco, para estar activa y al dia como a ti te gusta. Pasado el tiempo, no te acordarás de lo que te privaste, en caso de que se trate solo de algunos caprichos como los que nombras. Que es un negocio para algunos, pues si, claro que si, pero también esto debería hacernos reflexionar sobre lo afortunados que hemos sido al tener a nuestro alcance unos estudios universitarios que en muchos paises cuestan un pastizal, valorar esto y no dejar que desaparezca.

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